¿Cómo está tu aliento? Si no está exactamente listo para un acercamiento, puede que tengas que hacer algo más que despedirte del ajo y la cebolla en tu próxima cita. Estos alimentos supuestamente inofensivos (incluso mentitas ) puede convertir tu boca justo en un lugar de albergar malos olores.
Alcohol
Desafortunadamente, si has tenido suficientes bebidas para que tu aliento sea realmente ofensivo, probablemente estés demasiado borracho como para preocuparte por eso. Y no sólo estamos hablando de “tener alcohol en tu aliento.” Como probablemente ya sabes, el alcohol es un diurético. Pero chupa el agua no sólo de tu cerebro y cuerpo, sino de la boca también, lo cual atrofia la producción de saliva, dice la dentista cosmética Jessica Emery, DMD. Por desgracia, ya que la saliva está llena de enzimas naturales que descomponen y eliminar las bacterias malolientes, demasiados tragos en realidad pueden empeorar tu aliento. Ahora tienes una razón más para beber agua entre las rondas.
Mentas para el aliento
Si los anuncios son para creérles, una menta es lo único que estaría entre tú y la mejor sesión de besos de tu vida. Pero tan pronto como el mentol se desvanece, el aliento podría tomar rápidamente un giro hacia como estaba antes o peor que eso. Muchas mentas de marca utilizadas para enmascarar el mal aliento, en realidad podrían estar haciendo más daño que bien. La mayoría contienen azúcar, también conocida como alimento para las bacterias, las cuales emiten compuestos de azufre nocivos.
Carne
Un filete de vez en cuando no te dará mal aliento, pero si tu consumo de proteínas está por las nubes, podrías tener un problema. Cuando tu cuerpo tiene más proteína de la que necesita (más cantidad de proteínas es demasiado), responde descomponiéndolas en carbohidratos para energía inmediata. Uno de los subproductos de ese proceso es el amoníaco, que puede escapar a través de la boca – lo que significa cada una de tus exhalaciones olerá inquietantemente a orina de gato.
Fruta Seca
Las frutas secas no sólo están llenas de azúcar, la cual es promotora de bacterias (recuerda : cada albaricoque tiene tanta azúcar como toda una fruta), pero también viene cargada con fibra de celulosa no soluble, capturando y pegando azúcares entre los dientes. Si te gusta comer frutas secas, sólo asegúrate de cepillarte los dientes antes de que las bacterias comiencen el festín.
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